A la vuelta de la esquina, 2021
Expo en La mercería Valencia.
«Caminante, no hay camino, se hace camino al andar». Por muy manoseados y repetidos hasta la saciedad que resulten los versos de Antonio Machado, no se me ocurre mejor manera de acercarme a la obra de Roice183 que con ellos. Las pinturas que se muestran en esta exposición son un perfecto exponente de la manera de trabajar que tiene el artista.
Hay artistas que planifican sus obras hasta el más mínimo detalle antes de ejecutarlas. Para otros, por el contrario, es el propio proceso el que determina el resultado final. Ambas posiciones son perfectamente válidas, y, por supuesto, en nada afectan a la calidad de la obra.
Lo que sí está claro, y quien se acerque a estas pinturas lo podrá apreciar de manera diáfana, es que Roice183 pertenece a este segundo grupo. Un estímulo externo le lleva al lienzo, y a partir de aquí, de manera imprevisible, cada nueva pincelada le da la pista de cuál ha de ser la siguiente; cada nueva observación casual desencadena una serie de reacciones, giros y sorpresas que van determinando el sentido de la pintura. Puede ser una nueva palabra pronunciada por su hija, una conversación escuchada en la calle, un cartel, un edificio en ruinas o los efectos del paso del tiempo sobre una pieza de mobiliario urbano. A partir de ahí, sin premeditación, la obra se pone en marcha. La superposición de colores, formas y texturas, la sensación aparente de ensayo, los giros inesperados, la descontextualización y el final abierto, no son más que la consecuencia de esta manera de abordar el ejercicio pictórico desde parámetros como la ausencia de planificación (que no de dirección) y la espontaneidad y naturalidad (que no superficialidad). El resultado, como queda patente en las pinturas aquí presentadas, es siempre inesperado. La misma sensación de incertidumbre transformada en asombro con que en una ciudad desconocida nos enfrentamos a un hecho aparentemente tan inocente como doblar una esquina sin saber qué nos esperará al otro lado es la que nos domina al contemplar las pinturas reunidas en esta exposición de Galería La Mercería.
En su libro Elogio del caminar, David Le Breton nos recuerda que «la caminata es solitaria, es una experiencia de la libertad, una fuente inagotable de observaciones y ensoñaciones, el goce bienaventurado de los caminos propicios a los encuentros inesperados, a las sorpresas». Y es precisamente de estos encuentros inesperados, de estas sorpresas, de donde surgen las obras que podemos apreciar en esta muestra de Roice183, tan acertadamente titulada «A la vuelta de la esquina».
Pepe Aracil Sáez